Mujeres contra el extractivismo minero en el Abya Yala. Defensoras

El libro Mujeres contra el extractivismo minero en el Abya Yala, elaborado por la Red Latinoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Sociales y Ambientales, constituye la sistematización de 25 casos Latinoamericanos y del Caribe en que las mujeres se han visto fuertemente afectadas por la minería, ubicados en: Guatemala, El Salvador, Honduras, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.

En cada uno de estos países se llevan a cabo actividades mineras, cuyas consecuencias se evidencian en distintas escalas: local, nacional y regional. En el caso específico de las mujeres, estos impactos se expresan en afectaciones a su territorio cuerpo, territorio tierra y territorio organizacional. También, han profundizado la violencia estructural que se ejerce contra ellas y que se manifiesta en los aspectos político, social, psicológico, físico y emocional.

Sumado a esto, las actividades mineras pasan a ser un eslabón fundamental dentro de los enclaves de economías masculinizadas, ya sea por su característica más evidente: son principalmente hombres quienes la desarrollan, lo que genera una reconfiguración en la priorización de las actividades socioeconómicas que se realizan en los territorios una vez que estas empresas se instalan, o por el trato utilitarista y monetario que se introduce respecto a la naturaleza.

La situación se agudiza aún más si consideramos los altos niveles de agresión con los que conviven a diario cada una de estas poblaciones, y que devienen en procesos de disputa territorial entre los pueblos que habitan cada región y con otros actores. Esto se evidencia con la presencia del Estado, en su rol de promotor del ingreso de grandes corporaciones transnacionales, y llegada de empresas que posicionan promesas de “progreso” y “desarrollo”, cuyas realidades son lejanas y contrarias a los anhelos territoriales.

El documento visibiliza los aportes generados por colectivas de mujeres y organizaciones mixtas que se articulan en función de la defensa territorial, así como los impactos diferenciados que genera el extractivismo –minero en este caso– en las mujeres y sus estrategias articuladas de resistencia. Para ello, recupera diferentes elementos del ecofeminismo y de la ecología política feminista la dimensión del cuerpo territorio, como catalizador de las múltiples violencias de género que provocan los proyectos de despojo y que son invisibilizados por una lógica androcéntrica. De esta dimensión, se desprenden otras subcategorías que han sido trabajadas en otros diagnósticos que ponen a las mujeres como centro, estas son: territorio cuerpo, territorio tierra y territorio organizacional, a fin de poder abarcar de mejor manera los aspectos en que estas afectaciones se manifiestan.