Presentan investigación sobre defensoras de Derechos Humanos
Recopilar las experiencias de las mujeres defensoras del país y sistematizarlas para poder integrar esta perspectiva al acompañamiento psicosocial de los movimientos sociales, ha sido el reto de la organización Aluna en el último año. De este ejercicio, surgió la investigación “Si no somos nosotras, ¿Quiénes?, Si no es ahora, ¿Cuándo?”, la cual fue presentada ayer.
En parte, la investigación nació de la necesidad de trenzar el enfoque psicosocial, “el pilar del trabajo de Aluna”, con la perspectiva feminista. “Esta integración no ha estado exenta de tensiones”, explicaron las autoras en el informe, ya que “desde los posicionamientos feministas, el patriarcado sería el paraguas que engloba otras violencias, mientras que desde el enfoque psicosocial de Aluna, la violencia sociopolítica sería un vector central atravesado por el patriarcado.”
Sin embargo, afirmaron, las tensiones permitieron “elaborar un análisis más rico, matizado y apegado a la realidad.” 27 defensoras de diferentes partes del país y diferentes movimientos, indígenas y no indígenas, rurales y urbanas, participaron en los talleres como parte de la investigación, misma que después fue analizada por un grupo más pequeño para llegar a las conclusiones.
Stefania Grasso de Aluna explicó como algunas de las mujeres defensoras no se autodenominan feministas, sin embargo, aparte de la violencia sociopolítica que viven, todas reconocieron las repercusiones específicas que sufrían por ser mujeres.
“Si ser defensor de Derechos Humanos en México es un riesgo, ser mujer defensora representa un doble riesgo”, dijo Lucero Rivero Ortiz, defensora de Oaxaca. Narró que muchas de las mujeres que defienden las poblaciones indígenas y afrodescendientes y los territorios trabajan en organizaciones mixtas, lo que significa que también se enfrentan a violencia dentro de las mismas organizaciones.
“Nos toca mucho trabajo, abrir los espacios de participación”, narró, “muchas veces nuestra palabra no tiene validez frente a la de los compañeros.” Además, muchas de las compañeras habrían vivido violencia de parte de compañeros o parejas. Para enfrentarla, las redes serían importantes para poder sostenerse e impulsarse mutuamente, dijo Rivero.